"Es como gritar pero sin que nadie te oiga. Casi te sientes avergonzado de que alguien sea tan importante, de que sin esa persona te sientes como si fueras nada. Nadie podrá entender cuánto duele. Te sientes sin esperanza como si nada pudiera salvarte. Y cuando todo se termina y ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta."